jueves, 18 de agosto de 2016

Poner la bandera en la Catedral





Poner la bandera en la Catedral

La portada de El Mercurio del día martes recién pasado un sonriente Arzobispo de Santiago se muestra desplegando ante el altar de la Catedral de Santiago, una bandera, No se trata de la bandera chilena. ¡Es la bandera del “pueblo mapuche”!
Primero, asombro e idignación, luego una real admiración por el equipo comunicacional del equipo indigenista.
En los tiempos de Carlos V se acuño el dicho “poner una pica en Flandes” para resaltar el éxito de alguna acción, hoy yo digo poner la bandera en la Catedral.  ¿Podría alguien imaginar algún acto publicitario más contundente que tener a un Cardenal de la Iglesia católica extendiendo la bandera de la autonomía de los indigenistas?
Ni la Coca Cola, ni Nike, podría lograr este éxito comunicacional.
Mi opinión sobre la ignorancia del Sr. Héctor Vargas, se minimiza al ver a este hombre de hablar sonriente y vaticano, realiza un acto de incalculable trascendencia.
Tenemos derecho a preguntarnos, los que somos católicos, si este mensaje está dirigido a las “ovejas” del rebaño del siempre sonriente Ezzati. Las acciones  de un Arzobispo, con los paramentos de su rango eclesiástico y en la sede más importante de la Iglesia Católica, tapando el altar en que se celebra el Sacramento  de la Eucaristía.
¿Respalda la Iglesia Católica las demandas indigenistas?
Y las repito, una vez más;

                Emancipación del pueblo mapuche.
                (emancipación, liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia. rae)
                Autonomía política.
                Soberanía territorial.
                Establecer un Estado Autónomo, del Pueblo Nación Mapuche..
Porque de esto se trata el problema  del llamado “conflicto mapuche”.
Que no se trate de utilizar la enorme resonancia  que la Iglesia Católica tiene.
Tenemos derecho a preguntar si poner una bandera en la catedral es una contestación simbólica a las demandas, si es así es una obligación ética de la Iglesia explicar fudadamente el respaldo dado por el Cardenal..
El Sr. Ricardo Ezzati ¿acepta o no  las demandas indigenistas?

Julio  Bazán A.
18 de agosto, 2016.




   


jueves, 11 de agosto de 2016

Soberanía Nacional; Seguridad Nacional





Soberanía Nacional; Seguridad Nacional

El libro ¿Es Mapuche el Conflicto? se lanzó en el mes de agosto del año 2011, la conclusión tiene el título “La situación en el sur no es de orden público, es de Soberanía Nacional”.
Es decir, hace cinco años que afirmé que estaba en peligro la Soberanía Nacional.
En este Blog, (que ya cumple 30.000  visitas, no solo de Chile sino de países como EEUU, Alemania, Francia, Irlanda, Rusia, Ucrania), se ha tratado fundadamente esta conclusión.
Durante los meses siguientes al lanzamiento, en varias entrevistas reiteré estas afirmaciones.
Me pregunto  ¿Es posible que nadie hubiera leído el concepto que afirma esta conclusión? ¿Qué nadie haya analizado sus fundamentos? ¿Qué nadie reaccionara ante tamaña acusación? Parece increíble.
Recordemos las demandas indigenistas:

-                Emancipación del pueblo mapuche.
-                Autonomía política del pueblo mapuche.
-                Autonomía territorial.
-                Creación de un Estado Autónomo del “Pueblo Nación Mapuche”.

Estos objetivos están explícitamente definidos por los dirigentes indigenistas, en Chile, en el mundo,  en la ONU, que han sido debidamente citados como respaldo en las conclusiones.
No es posible que las fuentes que he consultado no sean conocidas por otras personas, mas aún, por quienes tienen responsabilidades directas en las políticas públicas que se aplican en La Araucanía.
Los organismos de inteligencia de las FFAA, de Carabineros, de la PDI, deberían tener pleno conocimiento de esto y deberían haber informado a los gobiernos de los objetivos, métodos de acción y programaciones de los indigenistas que ya debieran, seguramente, estar totalmente identificados, (sostengo la hipótesis que los 17 incendios de templos son parte de una cuidadosa programación de amedrentamiento y distracción)
Entiendo que un ciudadano común no tenga los antecedentes y los fundamentos que configuran las reales causas del desarrollo implacable del ataque a nuestra Soberanía Nacional.
En mi criterio, no es posible que todos los involucrados en la búsqueda de soluciones a la violencia en la zona desconozcan estas realidades.
Entonces ¿Cuál es la explicación de que nadie se pronuncie sobre el diagnóstico de las causas políticas, geopolíticas, de intervención extranjera, no sea considerada por presidentes, ministros, parlamentarios, dirigentes gremiales, sean inmunes a la amenaza inminente que los dirigentes indigenistas propugnan desde hace mas de 22 años?
Pareciera que nadie se atreve a estudiar seriamente  las causas de la violencia, nadie se atreve a descubrir y revelar la verdad, o impugnar las afirmaciones aquí contenidas, fundadamente. En una especie de preocupante indolencia bovina, ni siquiera se pronuncian y siguen entregando tierras, dictando leyes y reglamentos, inventando excusas que justifican tratar a la violencia como delitos comunes, permitiendo que la causa indigenista gane y gane terreno..
Las posibles reacciones ante esta realidad objetiva son:
1.- Evitación, es decir evadir enfrentar las acusaciones, evitando así el tenar que tomar posiciones, ya sea a favor de estas, ya sea en contra.
2.- Aceptación de que las causas de la violencia son de características geopolíticas, caso en el cual las medidas policiales son inadecuadas, lo que obligaría al gobierno a entregar la responsabilidad a quienes, constitucionalmente,  corresponde  el resguardo a de la Soberanía. Nacional.
3.- Complicidad por comunión ideológica con los indigenistas, amparando así las acciones con que los indigenistas preparan la secesión del Estado Mapuche. Esta es la posición que ha demostrado el diputado Boric en su reciente visita a la Temocuicu, (territorio independiente para Boric)
4.- Autocomplacencia de aquellos que defienden intereses personales a la espera que soluciones exóticas les permitan hacer interesantes y productivos negocios.
5.- Ignorancia culpable, como la del presidente de la mesa de trabajo, la de la Sra. presidenta de la Mulltigremial de La Araucanía, cuyos asesores se nutren del "Informe de Verdad Histórica…” plagado de falsedades, sin conocer los fundamentos de las verdaderas causas de la violencia.
Si no se hace el diagnóstico fundado en los antecedentes que se conocen, no habrá paz en La Araucanía.
La situación en La Araucanía no es de Orden Público, es de Soberanía Nacional, de  Seguridad Nacional.

Julio Bazán A.
11 de agosto, 2016.




jueves, 4 de agosto de 2016

Sobre los fondos de las AFP




Este Artículo referente a los fondos de las AFP lo publiqué en mi columna semanal el día 5 de diciembre de 1989.

Julio Bazán A,