ARAUCANÍA; EL
PENSAMIENTO DE LA CAM
En la noche del
domingo 29 de mayo, Televisión Nacional
proyectó un programa publicitario de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM)
En el año 2013,
el dirigente de la CAM, Héctor Llaitul, publicó un extenso documento en que define el pensamiento de este grupo
sedicioso.
Publico párrafos
seleccionados de este documento, no es corto, tampoco es de fácil lectura. A
pesar de esto, pido que lean lo que publicó para distinguir lo que afirmaron
los “guerrilleros” que TVN mostró en pantalla.
jba
DEL DOCUMENTO DE
LA CAM:
<<Si bien
la CAM, aún no ha elaborado una propuesta-documento sobre autonomía, en sus
planteamientos ha dejado claro que ésta, se asumirá en los hechos, a través de
una praxis política que permita crear una nueva correlación de fuerzas a
favor de un proyecto autonómico. El punto de partida,
es la reapropiación del concepto de
autonomía, en donde su uso implique independencia
del movimiento mapuche, que en la
práctica significa no más sometimiento a la
mediación de los partidos políticos y
de otras instituciones del Estado chileno.
Entonces la independencia de partidos y
demás influencias políticas winka, es el
punto de partida, es la condición
necesaria para la maduración de la lucha mapuche propiamente
tal, como se la conoce hoy día. Es el primer paso en la búsqueda de
la superación de la condición de pueblo oprimido. Esta forma de
entender y hacer autonomía, representaría en
los hechos, una de las características
esenciales en la nueva forma de hacer
política de la
CAM. La autonomía significa
independencia total frente al Estado, las ONG,
los partidos políticos, etc. Independencia que se expresa en el
ámbito del pensamiento y de la organización política. En este contexto se
cuestionaba la relación de dependencia de los grupos mapuche respecto de
los partidos políticos, lo que incluía aquellas
organizaciones que de manera formal se declaraban
“independientes o autónomas”, pero que mantenían
relaciones y posiciones ambiguas en cuanto a los
partidos políticos, lo que a la larga, los llevó
a tener un perfil negociador, asumiendo planteamientos
reivindicativos contradictorios. Es por esto que para
la CAM es prioridad la independencia de la organización
mapuche frente a los partidos políticos y el
Estado, como a su vez la
re-significación de las formas de organización
mapuche. Por tanto la autonomía para la CAM significa
la negación al sometimiento político y
organizativo winka, para pasar a ser
insubordinación, rebeldía, pero sobre todo, resistencia>>.
<<Esto
es parte de un pensamiento Anticolonial
en donde la relación de dominación es caracterizada como un
régimen de ocupación territorial. Por lo cual expresamos en
su momento; “somos un pueblo acosado,
invadido, usurpado de territorio y que lucharemos como
Pueblo, cultura y Nación”>>.
<<Se
caracteriza a la situación como Colonial,
razón por la cual se cuestiona la
institucionalidad de un sistema de dominación.
Este desconocimiento de los marcos
institucionales conlleva una desobediencia hacia el Estado, el cual se
considera ilegitimo, opresor, ajeno e impuesto en un territorio
y espacio ancestral. Hemos dicho como CAM que es necesario,
por tanto, establecer una estrategia para
“sobrepasar las lastimeras prácticas de hacer política dentro
del marco de la dominación, más aún en los estrechos márgenes
que el enemigo con su Estado de
Derecho, le concede a nuestro Pueblo>>”.
<<Sobrepasar
y desbordar los marcos de la dominación es insubordinarse frente al sistema.
Las definiciones estratégicas, desarrolladas y llevadas adelante
por la CAM, tienen su expresión más concreta en nuestra postura
frente a la normatividad de la política de tierras. Porque
más que una demanda de tierras, la CAM>>
<<<En
síntesis, el carácter Anti-sistémico de la CAM no puede ser reducido al marco
de un horizonte de izquierda o socialista,
ni tampoco significa que por estas
definiciones ideológicas se nos asigne la búsqueda de un
cambio de estructuras que apunte hacia la construcción de un Estado
Socialista; más bien, el planteamiento de la CAM debería ser entendida
como un “Anti-capitalismo indianista”, en el cual, el proceso de liberación
hace referencia a la reconstrucción-reconstitución del sistema de reproducción
social Mapuche, para lo cual es, absolutamente, necesario luchar por el
territorio y la autonomía>>.
<<En
definitiva, con esta política la CAM plantea
que no basta con resistir. Para una
verdadera liberación es fundamental la
reconstrucción de nuestro pueblo con un
carácter Nacionalitario. “La reconstrucción del
Pueblo-Nación Mapuche” se plantea entonces
con un carácter autónomo política y
territorialmente, en donde la rearticulación
de comunidades permitirá mayores grados de
organización. “El mayor grado de conciencia
política se expresa en el derecho al territorio”>>.
<<Lo
que existe es la negación y
la insubordinación frente a las relaciones de opresión y dominación
del Estado y del Capital nacional y trasnacional. Es un
discurso antagónico con las relaciones de
Mercado y estatales que nos oprimen como
Pueblo-Nación. Nuestra lucha es contra el
sistema de dominación imperante, no contra la sociedad chilena en
su conjunto. Sin embargo, hemos expresado que “Somos
anti-sistémicos porque no aceptamos la dominación
occidental como modelo de vida y lo hacemos principalmente a
través de la lucha territorial”. En el fondo de
nuestra argumentación se deduce que la
reconstrucción nacionalitaria viabilizará el horizonte de la liberación. Y es a
través de las recuperaciones de tierras, más bien del Control
Territorial, que se hará posible todo
nuestro pensamiento y acción política emancipatoria,
razón que explica nuestra definición de trabajar en la base y desde las
comunidades, ya que es de éstos procesos de lucha territorial y política que
depende el conjunto del horizonte de reconstrucción nacional. Así se explica
nuestra intransigencia y radicalidad en la lucha
territorial. “Es a través del control
territorial que se generan las condiciones,
tanto materiales como simbólicas, que
posibilitan y dan continuidad a la
reconstrucción nacional” ”. Al respecto la
CAM sostuvo: “El territorio
ancestral es la plataforma básica, absolutamente esencial
para la reconstrucción de la Nación Mapuche>>.
<<La
no existencia de un territorio propio,
lo único que generaría sería el logro
de autonomías relativas, de tipo simbólico,
cultural e inclusive folklórico, que
resultan funcionales al sistema de dominación,
que a la larga nos condenaría a
la desaparición física e ideológica. Sin
una base territorial y sin los derechos
políticos inherentes, es imposible la
autonomía real y se imposibilita el
desarrollo de una política de liberación
nacional”>>.
<<La lucha
por el territorio expresada por la CAM, efectivamente generó un punto de
quiebre al interior del Movimiento Mapuche. Esto se explica porque muchas
agrupaciones no dieron y no dan prioridad a la lucha por el control
territorial, privilegiando la búsqueda de participación política al
interior de la institucionalidad opresora y la
consolidación de sus estructuras políticas, para
desde allí recuperar el territorio. Sin
embargo, la CAM
siempre ha dado prioridad a la recuperación
y reconstitución territorial, como base
fundamental para la reconstrucción de nuestras
propias estructuras políticas y para la
revitalización, en definitiva, de todo el tejido económico,
social y cultural mapuche. Por eso es que consideramos que la
recuperación de tierras y el control territorial constituyen la plataforma
básica de la reconstrucción de nuestra Nación. Es por lo anterior,
que para comprender el pensamiento y la acción
de la CAM,
debe ser bajo una mirada de
territorialidad, en la defensa y la recuperación territorial autonómica>>.
<<Para
lograr el control territorial efectivo la CAM ha
planteada la acción directa, porque “solo el control
territorial posibilitara un mayor poder político, pero este debe estar
sostenido en el desarrollo de una cada
vez mayor base económica autónoma. Ambos, poder
político y base económica, generarán las
condiciones para sostener el Poder Mapuche”.
Ahora bien, la reconstitución del
territorio ancestral (Wallmapuche) representa al mismo tiempo
la reconstrucción del Pueblo-Nación Mapuche. Así, Territorio y
Pueblo-Nación Mapuche están entrelazados, como
también la visión de un pasado independiente
con la mirada emancipadora actual.
Liberarse es reconstituirse y reconstituirse
es liberarse. La liberación implica la
posibilidad de dotarse de muchos elementos
y así reconstruir las estructuras propias
para auto-gobernarse. La reconstrucción nacionalitaria
implica la recuperación de las estructuras
y prácticas tradicionales. “El proceso de reconstitución
implica el ejercicio de prácticas comunitarias, ceremoniales y
organizacionales como el mingako, ngillañmawun,
nguillatún, machitún, palín, trawün, kamarikun, nutram, a la vez ir
rescatando y fortaleciendo nuestra estructura organizacional tradicional
y los roles que cumplen determinadas
personas dentro del mundo mapuche como los
longko, werken, machi, wewpife, kona,
weichafe, dugunmachife, ngenpin, la revitalización
de nuestro rakiduam, kimun, espiritualidad,
mapudungun”. Además de la protección y
recuperación de los espacios vitales, como
ngillatuwe, paliwe, tren-tren, winkul, trayeko, menoko,
mawida, eltun entre otros. Esto nos sitúa
en una política de reconstitución de
los Lof, Rewe y los Aillarewe, recomponiendo
territorial y políticamente espacios cada
vez más amplios (Poder Mapuche) como base
para la reconstrucción de la Nación
Mapuche. La acción de reconstituir los Lof
no puede ser definida como
Autárquica-Comunitarista, ya que es el primer
paso es el restablecimiento de un
proyecto político de rearticulación
de comunidades cuyo objetivo es un proceso de reconstrucción étnica
de mayor alcance. Es bajo esta comprensión general que deben entenderse
acciones como las recuperaciones productivas, las
acciones de autodefensa y particularmente
los procesos de control territorial, los
que en definitiva deberán ser asumidos
por las comunidades bajo estructuras políticas
autónomas y en perspectiva para la liberación>>.
<<Así
también, es en este marco de análisis que deben comprenderse y situarse
las acciones de resistencia. Deben entenderse
como parte de un conjunto de quehacer
político y movilización social que se
orienta al logro de “zonas de control
Mapuche autónomo”, dando viabilidad a la
dimensión de la
Autonomía, en tanto
autonomía material, económica, cultural y organizativa real y
efectiva. Todo esto, como antesala para la reconstitución nacionalitaria. Es
así como las posiciones antisistema y anticapitalistas de la CAM están
articuladas hacia el logro de una
autonomía real, lo que significa resquebrajar y
destruir las relaciones de dominación que nos oprimen como pueblo. Hay
por tanto en la propuesta de la CAM, un tipo de liberación que abarca las
distintas formas de opresión, tanto en su
dimensión física-geográfica, económica, ideológica,
cultural y política. Para la CAM la forma de asumir y construir
autonomía es por la vía de los hechos, una autonomía de facto, en donde la
recuperación de los derechos territoriales y políticos es la base de la
propuesta>>.
<<…para
mayor comprensión, debemos dejar claro también, que la CAM no
es separatista, no hemos planteado la creación de un Estado separado del
chileno, por tanto la demanda separatista no aparece en nuestro pensamiento y
discurso>>.
<<Lo que
si se expresa es la demanda territorial para desarrollar un proceso de
autonomía y liberación nacional. Podría parecer claro
que la demanda de recuperación total
del territorio ancestral abre la posibilidad
de una posición separatista, pero al
respecto no tenemos una posición definida.
Lo que sí está claro, es que en
los objetivos de nuestra lucha no nos
planteamos la posibilidad alternativa de
incluirnos dentro del Estado de Chile, mientras
la esencia misma de la estructura de
dominación que posee el Estado-Nación chileno,
sostiene un modelo neoliberal capitalista pro-imperialista. Por tanto existe
una radical negación de todas las formas de opresión y dominación sistémica y
de Estado-Nación, en tanto éste sirve a los intereses del Capital transnacional>>.
<<Si bien
en nuestras definiciones no está la idea separatista, siempre hemos dejado un
margen para un replanteamiento de nuestra postura de acuerdo a las
exigencias del proceso. Esta es una de las
razones por la cual no hemos
planteado cabalmente una propuesta de autonomía
a futuro (al menos como documento),
ya que ésta debe ser elaborada más
adelante, cuando constituyamos las condiciones
para su viabilidad definitiva. El sustento de nuestro
proyecto autonómico está en la base comunal y esto es sumamente claro. Se apoya
en un quehacer coherentemente anticapitalista y en base al control territorial,
en donde, como se ha señalado, se revitalizan las prácticas culturales y las
estructuras socio-políticas tradicionales. Estas
definiciones son puestas en práctica través de un
proyecto de rearticulación de comunidades, creando mayor poder Mapuche y
autonomía, instancias que tendrán que resolver un tipo de
funcionamiento mayor que puede generar condiciones o no hacia la
independencia total. Por ahora nuestro norte es la liberación
nacional, lo que no quita la necesidad
de seguir deliberando al interior de
nuestra organización, en particular y con el movimiento mapuche autónomo en
general, a pesar de las dificultades
producidas por la represión, la dispersión
y las diferencias-desprendimientos sufridas. Aún
en las actuales condiciones, y de
acuerdo a nuestras definiciones político-ideológicas,
no es pretensión nuestra construir
propuestas de características demasiado
abstractas. Estamos por acumular fuerzas en
el movimiento mapuche real, desde las comunidades
y desde abajo, sin elitizarnos y
separarnos de las comunidades. Por eso nuestros
esfuerzos actualmente están dirigidos hacia
un mayor debate y hacia una mayor formación en la
base, con el objetivo de contribuir hacia una mayor politización e
ideologización en todos los niveles, sobre todo en aquellas instancias que
sostienen el proceso: las comunidades en
resistencia, sus estructuras político tradicionales,
sus pu weichafe y militantes>>.
<<Nuestro
proyecto político-estratégico está inconcluso.
Podríamos señalar que ha sido bloqueado en
cierta forma por la acción del Estado
y otras fuerzas winka que nos confrontan. Sin
embargo nuestro pensamiento emancipatorio se encuentra enmarcado en un
proceso de largo aliento, que implica
la reconstitución y la re-emergencia de
la identidad, como una forma de defensa y preservación ante los
procesos desestructurantes provocados por la transnacionalización económica
capitalista y las relaciones opresivas de parte del Estado de
Chile. Apostamos por un gran proceso
de autoafirmación étnico-nacional que de
calidad y capacidad a nuestro proyecto
de Liberación Nacional, el cual seguirá
sustentado en un proyecto de reconstrucción
de nuestro Pueblo-Nación, hoy anclado en
las experiencias de control territorial y
en la revitalización de nuestras expresiones
culturales y valóricas, propias del ideario
Mapuche. La
Reconstrucción de nuestro Pueblo-Nación es para
mayor comprensión, debemos dejar claro también, que la CAM no
es separatista, no hemos planteado la creación de un Estado separado del
chileno, por tanto la demanda separatista no aparece en nuestro pensamiento y
discurso>>.
<<Lo que
si se expresa es la demanda territorial para desarrollar un proceso de
autonomía y liberación nacional. Podría parecer claro
que la demanda de recuperación total
del territorio ancestral abre la posibilidad
de una posición separatista, pero al
respecto no tenemos una posición definida.
Lo que sí está claro, es que en
los objetivos de nuestra lucha no nos
planteamos la posibilidad alternativa de
incluirnos dentro del Estado de Chile, mientras
la esencia misma de la estructura de
dominación que posee el Estado-Nación chileno,
sostiene un modelo neoliberal capitalista pro-imperialista. Por tanto existe
una radical negación de todas las formas de opresión y dominación sistémica y
de Estado-Nación, en tanto éste sirve a los intereses del Capital transnacional>>.
<<Si bien
en nuestras definiciones no está la idea separatista, siempre hemos dejado un
margen para un replanteamiento de nuestra postura de acuerdo a las
exigencias del proceso. Esta es una de las
razones por la cual no hemos
planteado cabalmente una propuesta de autonomía
a futuro (al menos como documento),
ya que ésta debe ser elaborada más
adelante, cuando constituyamos las condiciones
para su viabilidad definitiva. El sustento de nuestro proyecto
autonómico está en la base comunal y esto es sumamente claro. Se apoya en un
quehacer coherentemente anticapitalista y en base al control territorial, en
donde, como se ha señalado, se revitalizan las prácticas culturales y las
estructuras socio-políticas tradicionales. Estas
definiciones son puestas en práctica través de un
proyecto de rearticulación de comunidades, creando mayor poder Mapuche y
autonomía, instancias que tendrán que resolver un tipo de
funcionamiento mayor que puede generar condiciones o no hacia la
independencia total. Por ahora nuestro norte es la liberación
nacional, lo que no quita la
necesidad de seguir deliberando al interior
de nuestra organización, en particular y con el movimiento mapuche
autónomo en general, a pesar de las dificultades
producidas por la represión, la dispersión
y las diferencias-desprendimientos sufridas. Aún
en las actuales condiciones, y de
acuerdo a nuestras definiciones político-ideológicas,
no es pretensión nuestra construir
propuestas de características demasiado
abstractas. Estamos por acumular fuerzas en
el movimiento mapuche real, desde las comunidades
y desde abajo, sin elitizarnos y
separarnos de las comunidades. Por eso nuestros
esfuerzos actualmente están dirigidos hacia
un mayor debate y hacia una mayor formación en la
base, con el objetivo de contribuir hacia una mayor politización e
ideologización en todos los niveles, sobre todo en aquellas instancias que
sostienen el proceso: las comunidades en
resistencia, sus estructuras político tradicionales,
sus pu weichafe y militantes>>.
<<Nuestro
proyecto político-estratégico está inconcluso.
Podríamos señalar que ha sido bloqueado en
cierta forma por la acción del Estado
y otras fuerzas winka que nos confrontan. Sin
embargo nuestro pensamiento emancipatorio se encuentra enmarcado en un
proceso de largo aliento, que implica
la reconstitución y la re-emergencia de
la identidad, como una forma de defensa y preservación ante los
procesos desestructurantes provocados por la transnacionalización económica
capitalista y las relaciones opresivas de parte del Estado de
Chile. Apostamos por un gran proceso
de autoafirmación étnico-nacional que de
calidad y capacidad a nuestro proyecto
de Liberación Nacional, el cual seguirá
sustentado en un proyecto de reconstrucción
de nuestro Pueblo-Nación, hoy anclado en
las experiencias de control territorial y
en la revitalización de nuestras expresiones
culturales y valóricas, propias del ideario
Mapuche. La
Reconstrucción de nuestro Pueblo-Nación es la
base ineludible para la Liberación
Nacional>>.
Concepción, 17 de junio de
2013
Héctor Llaitul Carrillanca
Preso Político Mapuche CAM