jueves, 5 de octubre de 2017

Araucanía, indignación, asombro y preocupación.






Araucanía, indignación, asombro y preocupación.

En un canal de televisión el candidato de los comunistas  a la presidencia de Chile afirmó que el problema era de fácil solución; aislar a los grupos violentistas y acelerar el desarrollo de la región generando mejores condiciones de vida a los mapuche. Todo dicho con sonriente  cara de sabio.
Resulta que  el ser experto en el “problema” de La Araucanía se expandido entre políticos y periodistas. Hace pocos días un canal presentó un reportaje sobre el “problema”;  nada nuevo, nada importante, un reportero que no estudió la situación antes de hacer el reportaje: se focalizó en los efectos y no estudió las causas.
Ninguno de los candidatos a la presidencia de la República ha definido el diagnóstico, fundamentado con antecedentes jurídicos e históricos, que deberían citar, y que les permitirían, con propiedad, proponer  soluciones para resolver el problema diagnosticado. El desarrollo económico de la zona no es una solución al verdadero problema que es político, geopolítico.
La estrategia de los indigenistas ha tenido una curiosa aceptación  en los chilenos.
Básicamente el “Informe de Verdad Histórica y Nuevo Trato” sustituyó la juridicidad que se debe aplicar en cualquier análisis serio de lo que ha pasado, sigue pasando y lo seguirá haciendo. Este informe fue producto de una “Comisión Presidencial” creada por el Presidente Aylwin y terminada en el período del Presidente Lagos. Felipe Larrain establece, en su informa de minoría, que este informe está “sesgado”
Decir que es un invento generado por un antropólogo de extrema izquierda y con la concurrencia de expertos  sin las calificaciones indispensables para proponer políticas  públicas, es poco ya que no participaron historiadores  de reconocida solvencia, solo el Sr. Lautaro Núñez, arqueólogo, premio Nacional de Historia, tampoco constitucionalistas.
Una potente campaña comunicacional transformó la verdad jurídica e histórica en una serie de definiciones y distorsiones sesgadas para justificar leyes y políticas manejadas por los izquierdistas.
Se debería exigir a los candidatos que analicen  este informe y la legislación referente a La Araucanía; ¿Conocen el informe que el gobierno expuso ante el Congreso en 1835?¿O el informe de don Antonio Varas  al Congreso en 1849?, ¿conocen los fundamentos que originaron que el Presidente Montt creara, en 1852, la provincia de Arauco, ¿Han estudiado el “Mapa Boloña” del cartógrafo Nicolás Boloña que realizó el levantamiento de las propiedades en Malleco y Cautín publicado en el año 1913?  ¿Conocen la ley de 4 de diciembre de 1866? ¿Conocen el CEDI?  ¿Conocen el DL 2.568, que permitió otorgar títulos de dominio individuales a quienes eran comuneros de una propiedad indivisa? ¿Han investigado las sentencias judiciales que otorgaron esos títulos? (Leer el artículo “Falsedad Histórica, Base para Políticas Públicas” en este  Blog)
Pareciera que se informan solamente en el desorientador “informe” de Verdad…. Que no tiene valor jurídico alguno y  tampoco fundamentación histórica.
Para conocer y opinar seriamente  se requieren estudios, investigaciones y análisis objetivos.
El Ministro Barraza  es comunista, por lo que sus opiniones son las del hombre satisfecho,  por cuanto todo lo que pasa en la zona es un éxito de los comunistas: en 1978 el PC inició su campaña indigenista con la creación de los “Centros Culturales Mapuche”.
También comienzan a referirse al informe de la comisión dirigida por don Héctor Vargas, que no es más que la repetición del paupérrimo Informe.
Me gustaría tener un debate público con el Sr. Vargas para confrontar nuestras posiciones.

Julio Bazán A.
5 de octubre, 2017.


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